Xóchitl Gálvez ¿podría?
En medio de la efervescencia política que caracteriza a nuestro país, un nombre ha surgido como un vendaval de controversia y sorpresa: Xóchitl Gálvez, la aspirante que parece tener el viento a favor dentro del Frente Amplio por México en su búsqueda por la candidatura presidencial. Aunque aún hay 13 perfiles en la contienda, todo indica que Gálvez será la abanderada.
Pero, ¿podría?
Es curioso observar cómo un personaje relativamente ignorado por la derecha y marginal a los partidos políticos, aunque en lo formal haya prestado la camiseta del PAN, se ha convertido de la noche a la mañana en la esperanza de aquellos que desean plantar cara en la lucha por la presidencia en 2024, una batalla que parecía perdida de antemano. Sin embargo, ¿existe algo más que simples esperanzas detrás de este movimiento?
Analicemos primero las posibilidades reales de Xóchitl Gálvez para ganar la candidatura del Frente Amplio. No es la candidata natural de las dirigencias de los tres partidos que conforman la alianza, quienes preferirían a alguno de los suyos: Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Silvano Aureoles, por mencionar algunos. Sin embargo, todos ellos son figuras vinculadas al pasado, con pocas posibilidades de generar expectativas reales de triunfo. Esas expectativas, según los sondeos, están claramente inclinadas a favor de Morena y sus candidatos.
Debido a esta situación, se han mencionado figuras menos desgastadas por el pasado, como Gustavo de Hoyos, Lilly Téllez, Luis Donaldo Colosio, entre otros. Entre ellos, destaca Xóchitl Gálvez, cuyo perfil ofrece ángulos que pueden ser trabajados en una campaña mediática. Sin embargo con las preferencias inclinadas hacia los perfiles morenistas ¿podría?
A pesar de ello, el empresario y activista Claudio X González, promotor de la alianza, ha visto algo que los líderes partidistas se han negado a aceptar: solo Xóchitl tiene el potencial de crecer en la opinión pública. Con casi nueve meses por delante para las elecciones definitivas, el pulso en las próximas semanas entre quienes apoyan a Gálvez y las dirigencias de los partidos será crucial. Si se realiza una consulta abierta y transparente, es muy probable que Xóchitl obtenga la candidatura. Sin embargo, en un proceso liderado por figuras como Alito Moreno (PRI) y Marko Cortés (PAN), la limpieza del proceso queda en entredicho.
Pero, ¿qué puede lograr Xóchitl Gálvez si llega a ser la abanderada de la Alianza? Sin duda, cuenta con atributos que ningún otro miembro de la oposición posee. Su origen, su lenguaje desparpajado y coloquial, así como su imagen alejada de la figura del político profesional, podrían convertirse en símbolos con arrastre popular.
Pero aún con eso ¿podría?
Es importante recordar que la intención de voto a favor de Morena y sus aliados ronda el 50%, con niveles de aprobación del presidente alrededor del 60%. Para aspirar a un triunfo, Xóchitl deberá atraer a una buena parte de los ciudadanos indecisos y a aquellos moderados o descontentos con algunos aspectos del gobierno actual.
¿Podría?
La pregunta que surge entonces es: ¿será Xóchitl Gálvez capaz de competir con la maquinaria política y electoral de Morena? ¿Podrá lograr que aquellos que tradicionalmente no votan salgan a las urnas? En verdad ¿podría?
No, seguramente no podría.
Mientras tanto, el reloj sigue avanzando y la contienda electoral se acerca. El frente amplio deberá reflexionar detenidamente sobre su elección y considerar si Xóchitl Gálvez es la apuesta más acertada para enfrentar al partido en el poder. A fin de cuentas, en este juego político, las fichas deben ser colocadas estratégicamente si se pretende tener oportunidad alguna.