Mató a sus cinco hijos, su esposa y su suegra, antes de quitarse la vida: lo investigaba la policía
Una tragedia sacudió al poblado de Enoch, en Utah, Estados Unidos, el pasado mes de diciembre, pues un padre mató a tiros a sus cinco hijos, a su esposa y suegra y después se suicidó, pero el horror pude haberse evitado si la situación se hubiera investigado a tiempo, pues desde 2020 había denuncias por maltrato en lo que parecía una familia feliz. Fue hasta dos semanas antes del multihomicidio que se presentaron en el hogar a investigar.
Fue el 19 de diciembre de 2022 cuando la División de Servicios para Niños y Familias de Utah, visitó a la familia Haight, compuesta por siete integrantes, el padre, Michael, la madre, Tausha y sus cinco hijos. Parecían felices, pero detrás de la puerta se escondía un infierno que llevaba años, en el que todos eran prisioneros y se sentían atrapados por las amenazas del hombre, según reveló su esposa a los visitantes.
Aunque las denuncias databan del 2020, fue hasta 11 días antes de la visita que se formularon formalmente, esto después de que el padre arrojara violentamente al piso a su hijo de siete años después de enojarse con él. Pero la hija mayor era víctima de constantes abusos desde varios años antes.
Cuando las autoridades visitaron a la familia, la esposa, les dijo que estaba preocupada por el tono que había usado su esposo y “cómo se ve cuando está enojado”, por ello pidió a los trabajadores sociales que no lo entrevistaran. También les reveló que él constantemente la amenazaba con suicidarse o “hacer de su vida un infierno” si ella lo dejaba.
Y en efecto, los trabajadores nunca entrevistaron a Michael Haight, aunque no fue por la petición de Tausha, sino porque estaban determinando los pasos a seguir para evitar un daño mayúsculo,aunque el hombre al verse acorralado, dio un paso brutal y sin retorno.
Miranda Fisher, portavoz del Departamento de Servicios para Niños y Familias, en un comunicado a Deseret News, que en los días que transcurrieron de la visita a la masacre, ellos evaluaban los pasos a seguir en la investigación. “Desafortunadamente, este trágico incidente ocurrió antes de una mayor intervención”, dijo la mujer.
Investigación previa
Cabe señalar que Haight sí fue investigado en 2020, pero los fiscales decidieron no acusarlo. Los informes de dichas investigaciones acaban de ser revelados, dos meses y medio después de la tragedia. En ellos puede leerse el horror que la familia vivía a manos del hombre que debía protegerlos.
En un relato se lee que en un viaje en carretera el hombre frenó bruscamente para espantar a su familia, fue tal el impacto, que los cinturones de seguridad quedaron marcados en sus cuerpos. Otro incidente fue un día que el padre agarró la cabeza de su hija mayor y la arrojó contra la parte dura del sofá. La hija, Massieu, quien les dijo a los trabajadores sociales que su padre se acercaba y se alzaba sobre ella y sus hermanos para intimidarlos.
Pero algo muy grave lo reveló el teléfono de Michael, pues en él se descubrió que buscó en Google si un disparo se escuchaba,así como la potencia de las armas de 7 y 9 milímetros. La crónica de una tragedia anunciada fue esta situación, los focos rojos siempre estuvieron, pero nadie los vio.
En la vida cotidiana Michael era un padre ejemplar, con gran actitud de servicio en su iglesia mormona, con su comunidad, pero como ocurre con otros homicidas, las apariencias engañan y el hombre fue un brutal homicida que terminó con la vida de toda su familia y después con la suya.